Las violaciones de la libertad académica y la libertad de expresión en Turquía han llegado a una situación calamitosa. Las intimidaciones del gobierno turco y sus partidarios hacia los académicos han escalado a acciones legales, según las cuales los académicos signatarios de la paz enfrentan 7,5 años de prisión si son condenados por "propaganda para una organización terrorista".
En enero de 2016, 1128 académicos firmaron la Petición de Paz, titulada "No seremos parte de este crimen" para llamar la atención del público sobre los brutales actos de violencia perpetrados por el estado en las regiones kurdas de Turquía. Inmediatamente después de la publicación de la petición, muchos signatarios fueron enjuiciados, destituidos de sus puestos y se incautaron sus derechos de ciudadanía. Un gran número de académicos, incluidos ganadores del Premio Nobel y miembros de las principales academias de ciencias de todo el mundo, iniciaron una campaña de apoyo a nivel nacional e internacional. Personas de diferentes profesiones, como periodistas, artistas, actores de la pantalla y actrices, y escritores expresaron su apoyo a los académicos perseguidos. Más personas firmaron la petición, pero la supresión de los académicos firmantes se hizo más feroz; cientos de académicos más fueron despedidos con decretos reglamentarios, sus pasaportes fueron confiscados, se les prohibió el empleo en el sector público y se iniciaron investigaciones penales. Muchos de esos académicos tuvieron que abandonar el país y ahora se enfrentan a dificultades extremas para volver a establecer sus vidas y profesiones. Uno de los académicos signatarios, Mehmet Fatih Traş, no pudo soportar esta injusticia y se suicidó. La declaración del estado de emergencia en julio de 2016 después de un intento de golpe militar desdibujó aún más la distinción entre investigaciones criminales y castigo político, y abrió una ardua y dolorosa avenida no solo para los académicos sino también para periodistas, escritores, maestros, artistas y otros que demandan la libertad de expresión en Turquía.
Los académicos signatarios en el exterior han iniciado recientemente un boicot dirigido contra el sistema de educación superior turco y sus universidades cómplices. El objetivo del boicot académico es garantizar que todos los despidos sean revocados y la persecución de académicos, exacerbada bajo el régimen de estado de emergencia, finalice. A este boicot, y la lucha continua de Académicos por la Paz, el gobierno respondió recientemente con una estrategia más severa: los académicos firmantes son demandados individualmente con base en la acusación de propaganda terrorista según la Ley de Lucha contra el Terrorismo, Artículo 7/2. El fiscal propone una pena de prisión de 7,5 años. El número de académicos con acusaciones aumenta día a día, y sus juicios comienzan el 5 de diciembre de 2017.
Desde la petición, uno de los actos de apoyo más importantes para los académicos que exigieron la paz ha sido la solidaridad de los colegas que no están contentos con el régimen opresivo de Turquía y sus acciones fatales contra la libertad de expresión. ¡En este nuevo giro, somos conscientes de que necesitaremos una voz más fuerte de resistencia y un llamado a la justicia! Esta solidaridad puede ser a través de nosotros en las audiencias judiciales que comienzan el 5 de diciembre de 2017, enviando equipos de monitoreo, observadores y creadores de noticias; difundir la palabra y aumentar la conciencia de lo que está sucediendo ahora en Turquía con respecto a los académicos.
Para solidarizarse con los académicos perseguidos, nosotros, los Académicos de la Paz de América del Norte, hacemos un llamamiento a:
1. Compartir y difundir este llamado a la solidaridad. Demuestre su solidaridad siguiendo las pruebas, comentándolas en sus blogs, redes sociales y/o escribiendo un artículo de noticias. Para obtener más información sobre los últimos ataques contra académicos en Turquía, visite https://barisicinakademisyenler.net/ o http://mesana.org/pdf/Turkey20171017.pdf
2. Si desea asistir a los juicios como observador, póngase en contacto con Bakuluslararasi@gmail.com o escriba a una organización de derechos humanos para enviar un delegado;
3. Firme la petición https://academicboycottofturkey.wordpress.com/petition/ para apoyar el boicot dirigido contra universidades cómplices en Turquía;
4. Informe a sus organizaciones profesionales y a la universidad para que tomen medidas contra instituciones cómplices, como el Consejo de Investigación Científica y Tecnológica de Turquía (TUBITAK; www.tubitak.gov.tr/en);
5. Apoye económicamente a los estudiantes despedidos mediante la donación a la unión educativa que los respalda https://www.youcaring.com/academicsforpeaceinturkey-763983